Gobierno y funcionarios públicos en última negociación por reajuste

La negociación se produce bajo la advertencia de los trabajadores fiscales de iniciar mañana un nuevo paro, esta vez de carácter indefinido. El escenario de las tratativas es incierto y está latente la opción de que el gobierno termine enviando al Congreso el proyecto con el reajuste sin el acuerdo de los gremios.

Fuente: Lanacion.cl

A las 20:30 horas se inició en el ministerio de Hacienda la reunión definitiva entre el gobierno y las 14 organizaciones del sector público en el marco de la negociación del reajuste salarial 2008.

En la cita de hoy, las partes deben acercar sus posiciones, que hasta el momento se ven bastante lejanas: el gobierno anoche flexibilizó su posición poniendo sobre la mesa medio punto más sobre su planteamiento inicial, ofreciendo un 4,5 por ciento de reajuste; en cambio, los trabajadores públicos piden un 12 por ciento.

Asimismo, los empleados fiscales llegan a esta última mesa de negociación con la amenaza de un nuevo paro, esta vez de carácter indefinido, a partir de mañana.

Sin embargo, el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, desdramatizó el hecho de estar negociando con un llamado a movilización. "A nosotros no nos provoca ni mayor ni menor presión, la conversación la hemos realizado igual, ha sido además un ambiente de mucha cordialidad y los paros no se amenazan, se hacen o no se hacen, y esperemos que esta vez no sea necesario y que lleguemos a un buen acuerdo", planteó.

Los presidentes de los gremios se reunieron este mediodía y acordaron mantener su demanda, argumentando la necesidad de que los trabajadores recuperen su poder adquisitivo, fuertemente golpeado este año por la inflación que superó los pronósticos hechos el año pasado a la hora de negociar el incremento salarial.

El escenario de las tratativas es incierto, y está latente la opción de que el gobierno termine enviando al Congreso el proyecto con el reajuste sin el acuerdo de los gremios.

O bien, podría ocurrir lo que sucedió el año pasado, cuando todos los integrantes de la mesa del sector público -a excepción de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) -que negoció luego en febrero- aceptaron la propuesta de reajuste de 5,2%, que luego se incrementó en 3 décimas en el Congreso.