Un año de intensas movilizaciones: Huelga de Escondida en 2006 inauguró nueva era de sindicalismo duro

Martes 10 de julio de 2007 / Mercurio

Un año de intensas movilizaciones: Huelga de Escondida en 2006 inauguró nueva era de sindicalismo duro

Dirigentes moderados dicen que fueron excluidos del diálogo con el gobierno.

En 2006 se aprobaron 538 huelgas, lo que contrasta con las 444 de 2005.

Empresas, como Codelco y Celco, comenzaron a negociar con inéditos bonos y reajustes.

Si se quiere buscar una fecha exacta, el 2 de septiembre de 2006 es cuando parte todo. Después de 25 días de huelga, los mineros de Escondida volvieron al trabajo tras obtener un acuerdo que los transformó en los mejor pagados de Sudamérica.

El acuerdo incluyó un aumento de 5% real en los salarios, una nueva y generosa educación, sistema de salud y beneficios de vivienda, un bono de fin de huelga valorado después de impuestos en US$ 4.600 y un bono de US$ 12.000 a cuenta del precio del cobre. Simplemente, se estableció un estándar nuevo para futuras negociaciones salariales.

Entonces, el propio semanario The Economist adelantaba que, a partir de ese día, se abría una dura temporada de inéditas movilizaciones en Chile:

"La Presidenta Bachelet aumentó las expectativas cuando, en las elecciones de 2005, prometió un mayor porcentaje en los beneficios del crecimiento".

A reglón seguido, otras grandes empresas empezaron a "comprar la paz" con sus trabajadores a través de inéditos bonos y reajustes. Codelco, por ejemplo, cerró el 2006 con cero conflictividad, pero con bonos de entre $8 millones y $10 millones por trabajador.

Otro tanto ocurrió en Arauco. Para evitar un nuevo conflicto, el holding Arauco optó por aplicar los mismos beneficios a todas las empresas contratistas con las que operan. Otro empujón vino por el lado de la autoridad. La nueva ley de subcontratación dio mayor fuerza al movimiento para plantear sus inquietudes.

"La legislación va de la mano de la mayor conflictividad", dice el ex director del Trabajo, Álvaro Pizarro.

Y por último, está el factor Andrade, quien viene dotando de un peso cada vez mayor a la negociación colectiva. "Es una aventura personal de Andrade. Él dotó de legitimidad a un proyecto sin piso (ampliar la negociación colectiva), aunque el gobierno temía que los conflictos sociales se convertirían en una amenaza permanente para el propio Estado en su calidad de empleador".

El precio

Se presumía que el número de huelgas venía cayendo. Pero ya en 2006, las cifras comenzaron a mostrar una situación que tendía a cambiar dramáticamente.

Ese año se aprobaron 538 huelgas, cifra que superó drásticamente a las 444 que se aprobaron en 2005. Y el número de trabajadores involucrados pasó de 38 mil a 55 mil.

¿Qué pasó? Tal como advierte Pizarro, el grado de conflictividad creció en directa proporción con la politización de los temas laborales: "Las promesas que la gente más rápido asimila son las laborales. Además, la Dirección del Trabajo sigue convencida de que sus dictámenes están por sobre lo que dice la justicia. Mil veces la justicia ha dicho que la Dirección del Trabajo no tiene facultades para interpretar contratos y lo sigue haciendo. ¿Que se abusa de los trabajadores subcontratados? Pero por favor, si lo que yo quiero es ser competitivo, tengo que obtener algún beneficio económico del subcontrato".

En la misma línea, el vicepresidente de la Unión Nacional de Trabajadores, Jorge Millán, está convencido de que la exclusión que han sufrido los sindicalistas más moderados garantizó la exclusividad de la representación de los trabajadores en los dirigentes más radicales:

"Las autoridades de gobierno no quieren conversar con los que queremos racionalidad. Andrade ha marginado a la UNT de todas las instancias de diálogo y nosotros lo vamos a denunciar en la OIT. El Ministerio privilegia las relaciones que tienen un componente político. Tiene un pacto de no agresión con la CUT, pero la condición es el veto de nosotros".

Proliferan nuevos sindicatos

La creación masiva de nuevos sindicatos es otro de los fenómenos llamativos de este último período. El año pasado, se crearon 1.127 sindicatos, todo un récord si se compara con los 679 que se crearon en 2000. Como consecuencia, el número de trabajadores que hoy negocia colectivamente también dio un salto exponencial: 160 mil en 2006, cifra que representa un aumento de 17% en relación con 2005.

Contratistas denuncian que estarían "en la calle"

Lunes 9 de julio de 2007 / Diario de Atacama

Los trabajadores de la empresa Central de Restaurantes (CDR) están pernoctando en la sede del PC de El Salvador. Sus dirigentes estamparon una denuncia en la Dirección del Trabajo.

Un total de 17 trabajadores de la empresa Central de Restaurantes (CDR) serían los que hoy están pernoctando en la sede del Partido Comunista (PC) de El Salvador, debido a que CDR -subcontratista de Codelco- les habría cerrado la puerta de sus habitaciones en El Salvador durante el proceso de movilizaciones que aún se mantienen en el mineral.

Así lo dio a conocer el delegado de los trabajadores de CDR en El Salvador, Juan Toro, quien indicó que producto de la huelga los trabajadores no podían bajar de Potrerillos y, en este sentido, la empresa decidió dejarlos en ese mismo lugar, según él, en paupérrimas condiciones.

"Los dejaron obligados arriba, durmiendo con colchones en el suelo, siendo que tenemos alojamiento en El Salvador. Una vez que bajaron por su propia voluntad apoyando la causa, la empresa optó por cerrar con llave las piezas y dejar a la gente sin alojamiento. Nosotros consultamos a Codelco y dice que las piezas están en comodato a CDR. El motivo que originó esto fue que ellos bajaron, pero estaban en pésimas condiciones y si usted averigua, Conama prohibió vivir arriba por la contaminación. Los dirigentes sindicales interempresas han estado en conversaciones con nuestros administradores, pero se niegan a abrir el edificio. Ahora la gente no se va a ir y seguramente van a seguir apoyando el paro".

CDR

En tanto vía telefónica El Diario de Atacama se contactó con la empresa aludida y uno de sus representantes, que prefirió no aparecer mencionado, indicó que las acusaciones que hacen los trabajadores son falsas.

"La gente que bajó era la que venía llegando el día antes. CDR no ha quitado el alojamiento a nadie; ellos abandonaron su puesto de trabajo, se fueron con destino desconocido, se arrancaron del trabajo. No se ha despedido a nadie. A la gente la vino a buscar la ex presidenta del sindicato de Codelco aquí a faena y ella se los llevó en distintos vehículo con dirección desconocida", dijo el funcionario.

La dirigenta aludida, Blanca Olivares, fue enfática en señalar que "ellos los tenían durmiendo allá en colchones, en condiciones infrahumanas. Los contratistas no dejan subir a los otros contratistas para que vayan a trabajar y ellos eran sindicalizados en el sindicato interempresas, por lo tanto me pidieron si podía subir a ayudarlos y subí".

"NO EXISTEN LAS CONDICIONES"

Asimismo, el dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Luis Garrido, dijo que "no existen las condiciones para que puedan ir a trabajar como establece la ley, ya que los caminos están bloqueados y las garitas también. Como no existen las condiciones, nuestros trabajadores no pueden ir a trabajar".

Igualmente Garrido señaló que la situación que viven los trabajadores es complicada. "Les quitaron la comida y luego las llaves. A mí no me lo pueden negar, porque yo fui a hablar con todos los personajes de la CDR de El Salvador y delante de ellos yo los denuncié con el director regional del Trabajo, via telefónica. Llevo los antecedentes a Santiago y me voy a encargar personalmente que CDR salga de las licitaciones de Codelco, porque estas condiciones no se pueden dar a los trabajadores. Esta es una clara amenaza; Codelco y los empresarios hablan de violencia y lo que hace con los trabajadores es violencia, persecución".

Los trabajadores afectados provienen de La Serena, Coquimbo, Vallenar y Chañaral.

DIVISIÓN PARALIZADA

Luego de reunirse con la intendenta Viviana Ireland la mañana de ayer, el gerente de la división Salvador, Julio Cifuentes, indicó que producto de la movilización las faenas se han visto seriamente afectadas. "Todo nuestro personal está trabajando, pero por la situación que tenemos de término de faenas muchas de nuestras actividades productivas nuestras están en manos de terceros, por ello al no estar operando en este minuto nos vemos seriamente afectados en la producción, o sea, aproximadamente estamos obteniendo, en números redondos, un tercio de la producción normal con la gente propia. Tenemos gente de terceros trabajando, pero es toda la gente que está en el área administrativa fundamentalmente, pero de la gente de terceros del área operativa no hay nadie trabajando, esa es la situación".

Diario de Atacama / Lunes 9 de julio de 2007

Codelco decide paralizar división Andina

A los problemas que actualmente presenta la división Salvador, dicho sea de paso era la única de las cinco de la estatal que se mantenía paralizada, ayer se sumó la división Andina, la que debido al ataque del que fue víctima uno de sus trabajadores, decretó la detención total de las labores productivas.

Mediante un comunicado, la empresa señaló que Israel Vásquez, conductor de la empresa de transporte JM, que presta servicios a la división Andina de Codelco, recibió el impacto de una piedra mientras se dirigía a sus labores, en la ciudad de Los Andes, lo que le causó una fractura en su pómulo izquierdo, además de problemas de visión y audición.

" Por esta razón, Codelco ordenó la detención total de las labores productivas de la división Andina hasta que existan garantías de seguridad durante los desplazamientos hacia las áreas de trabajo", indica el comunicado.

Martes 10 de julio de 2007 / Mercurio

Conflictos en Codelco y Collahuasi: Huelgas provocan un "día negro" para la minería

División Andina debió paralizar su operación tras ataque a un bus.

Un verdadero "día negro" tuvo ayer la minería en el país, producto de dos huelgas que están afectando a dos de las principales empresas del sector: Codelco y Collahuasi.

El primer día de huelga del sindicato de trabajadores de Collahuasi -que agrupa a 700 trabajadores- terminó en un duro enfrentamiento con Carabineros, tras una marcha en que los trabajadores llegaron hasta Iquique e intentaron interrumpir la IX Conferencia Iberoamericana de ministros y ministras de Salud, que se realiza en esa ciudad.

De esa manera se dio inicio a la huelga legal, luego de fracasar un acercamiento con la empresa minera. El sindicato solicita un aumento de las remuneraciones mensuales del 8% -la empresa ofrece el 4%-, además de una serie de bonos y mejoras laborales.

La empresa inició un plan de contingencia que incluye el reemplazo de trabajadores y espera que la producción no sufra merma alguna, pese a que los trabajadores dijeron que Collahuasi opera, a lo sumo, al 20% de su capacidad.

Inseguridad

En tanto, la división Andina de Codelco (V Región) debió, por segunda vez en dos semanas, paralizar totalmente sus actividades. Ello, debido a violentos ataques de trabajadores contratistas en huelga que han mermado las condiciones de seguridad en la zona.

Ayer, los manifestantes apedrearon un bus de la empresa JM que transportaba trabajadores hacia la división.

A raíz del ataque, el chofer del bus, Israel Vásquez, resultó con una fractura en su pómulo izquierdo, además de problemas de visión y audición. El ataque ocurrió a las 5:00 de la mañana.

Premio a la seguridad laboral

Con la presencia de la ministra de Minería, Karen Poniachik, se realizó ayer la premiación del Concurso Anual de Seguridad Minera 2006, organizado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y que congratula a las firmas con mejores resultados en seguridad laboral. En la ocasión fueron distinguidas, según el tamaño de la industria, 19 instituciones, entre las que destacan la división Andina de Codelco, Carmen de Andacollo y minera Los Pelambres. Pese a que en los últimos cinco años se han registrado 31 muertes, menos de la mitad que entre 1987-1991 (79 decesos), la ministra dijo que "el desafío es alcanzar cifras que tiendan a cero". El director de Sernageomin, Patricio Cartagena, resaltó que en seguridad laboral, "la situación contractual de un trabajador, contratado o contratista, no es un tema de importancia para las mineras".